El viernes 21 de noviembre de 2025 se realizó en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNA un acto conmemorativo por los 25 años de la promoción 2000.
La ceremonia tuvo lugar en el salón auditorio de la Biblioteca y reunió a autoridades, docentes, estudiantes, familiares e invitados especiales, junto con los egresados homenajeados. La Mesa de Honor estuvo integrada por la Prof. Dra. Viviana Ríos Morínigo, decana de la FCV UNA; el Prof. Dr. José Peralta, vicedecano; y la Prof. Dra. Patricia Raquel Valenzano Ozuna, secretaria de la FCV UNA.

El encuentro inició con la proyección de un video conmemorativo que repasó momentos vividos por la promoción durante sus años de formación, generando un ambiente de emoción entre los presentes. Luego se realizó un minuto de silencio en memoria de los egresados que ya no acompañan físicamente a sus compañeros.
En su mensaje a la promoción 2000, la Decana destacó el valor de celebrar 25 años de ejercicio profesional y recordó que la medicina veterinaria es una vocación que se sostiene en la ética, la resiliencia y el compromiso construido desde la etapa universitaria. Evocó los desafíos compartidos, las amistades que perduran y la labor de quienes hoy aportan nuevamente a la institución como docentes. También agradeció el trabajo que los egresados desempeñan en el ámbito público y privado, y les dio la bienvenida a su casa de estudios.

En representación de los graduados, el Dr. Enrique Gustavo Terol Ibarra, mejor egresado de la promoción 2000, compartió un mensaje centrado en los aprendizajes y experiencias que marcaron estas dos décadas y medias de trayectoria. Señaló que el valor del camino recorrido no está solo en los títulos o cargos, sino en las vivencias que moldearon a cada integrante de la generación. Recordó con afecto a los compañeros fallecidos y alentó a mirar el futuro con responsabilidad, principios y vocación.
Durante el acto se entregaron certificados y reconocimientos a los egresados, como muestra del aprecio de la Facultad hacia su aporte profesional a lo largo de estos 25 años. La jornada concluyó con un brindis de camaradería, espacio propicio para compartir recuerdos y reencontrarse entre colegas.

Un gesto sencillo, pero lleno de significado, cerró un encuentro que unió pasado y presente en un ambiente de afecto y gratitud.













