Entre septiembre y octubre, estudiantes del 4.º curso de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNA, Filial Concepción, desarrollaron tres iniciativas en el marco del programa Ayudamos y aprendemos a través de Proyectos Comunitarios. Las propuestas —“Tras las huellas de la infancia”, “Sombra y vida” y “Pequeñas acciones, grandes cambios”— se llevaron a cabo en instituciones educativas y comunitarias de la ciudad.
“Tras las huellas de la infancia”: una jornada especial en la guardería Emillie
El proyecto tuvo como propósito acompañar a los niños de la guardería Emillie, a quienes los estudiantes ofrecieron actividades recreativas, un desayuno preparado por ellos mismos y un espacio de expresión artística.
Como cierre, entregaron a la directora de la institución donaciones de alimentos no perecederos, insumos de limpieza y otros aportes reunidos mediante autogestiones previas.
“Sombra y vida”: arborización y educación ambiental en la Escuela José de Antequera y Castro
En la escuela José de Antequera y Castro, ubicada en la comunidad de Aquino Cue, los estudiantes impulsaron una jornada educativa sobre el cuidado del medio ambiente dirigida a los alumnos de la institución. Posteriormente, realizaron la plantación de plantines de especies nativas para fortalecer las áreas verdes del predio escolar.
La actividad incluyó además una campaña gratuita de sanitación y vacunación antirrábica canina para las mascotas de la comunidad, acompañada de la entrega de plantines a cada familia que participó del servicio.
“Pequeñas acciones, grandes cambios”: educación ambiental y tenencia responsable en la Escuela San Miguel
En la Escuela San Miguel, los estudiantes llevaron adelante una serie de charlas y actividades didácticas centradas en el cuidado del ambiente, la correcta separación de residuos y la tenencia responsable de mascotas.
Las dinámicas de juegos facilitaron la participación de los niños, quienes recibieron pequeños obsequios y golosinas al finalizar la jornada. Como aporte para la institución, los estudiantes entregaron basureros destinados a mejorar la gestión de residuos dentro del recinto escolar.
En total, las tres iniciativas alcanzaron a más de 200 niños de entre 2 y 13 años, fortaleciendo el vínculo entre los estudiantes universitarios y la comunidad educativa local.