En diciembre de 2016, la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNA inauguró el Bosque “Israel – Veterinaria UNA”, un espacio verde de 3.600 m² que nació con el propósito de recuperar y preservar el entorno natural de la institución y promover la conciencia ambiental.

Aquel día se plantaron decenas de árboles, tanto de especies nativas como exóticas, como ingá, aguaí, urunde’y, petereby, cedro, lapacho rosado e yvyra pytã, entre otras.
La iniciativa fue impulsada por la Facultad, la Sociedad Cultural Amigos de Israel y la Cooperativa San Cristóbal Ltda., con la intención de crear un pulmón verde que sirviera también como espacio educativo y de convivencia con la naturaleza.

Hoy, casi diez años después, el bosque luce lleno de vida. Los árboles que alguna vez fueron pequeños brotes se alzan ahora con fuerza, ofreciendo sombra y refugio a aves, insectos y otras especies. Este crecimiento no solo transformó el paisaje, sino también la relación de la comunidad universitaria con su entorno, al consolidar un ecosistema pequeño pero valioso dentro del predio universitario.
El Bosque “Israel – Veterinaria UNA” se ha convertido en un recordatorio silencioso de lo que puede lograrse cuando la educación, la cooperación y el respeto por la naturaleza caminan juntos. Casi una década después, este espacio sigue creciendo como símbolo de que las raíces del aprendizaje también florecen cuando se cultiva el vínculo con la tierra.














